Sabidurías ancestrales, parteros y parteras generadores de vida
La comunidad indígena nasa convive en equilibrio con la naturaleza gracias a la intervención del Kiwe The “sabedor ancestral”, este, posee un conocimiento amplio de la naturaleza, por ello sabe interpretar cada mensaje emitido por los espíritus y por los elementos naturales, quienes advierten y comunican malas y buenas noticias, convirtiéndose en la principal fuente de comunicación entre los seres espirituales y terrenales, razón por la cual está presente en todos los espacios de ritualidad.

Una de las formas propias de comunicación es a través del sueño,cuentan los mayores que cuando una mujer está embarazada, el sueño se comunica con la futura madre mostrándole una mujer embarazada o se manifiesta en el sueño presentándose en animalitos pequeños, pueden ser los pollitos o huevos de pájaro, así la familia empieza un proceso de cuidado de la nueva madre y su semilla que va orientado por los kiwe the, parteros y parteras.
Bajo la orientación de los kiwe the, se inician los rituales de protección para armonizar y equilibrar las energías de la nueva madre y su semilla, debido al estado de gestación, las mujeres nasa deben cuidarse de no andar cerca de nacimientos de agua, los mayores dicen que allí vive el espíritu del arco que es muy celoso y empieza afectar a la madre, produciendo dolores bajitos y sangrado vaginal, lo que en la medicina occidental se conoce como amenaza de aborto, solo que en el mundo nasa a través de remedios y protección se logra controlar este riesgo.
En el primer trimestre de embarazo el kiwe the realiza realiza el ritual de camino de vida y protección con el fin de obtener buenas energías y que haya un buen crecimiento y desarrollo para el bebe, igualmente beneficia a la madre para que esta pueda estar tranquila. A los seis meses se hace el ritual de fuente de vida y armonización para que no le afecten distintos factores del entorno, por último se hace el ritual de apertura de camino a los ochos meses, con el fin de que a la hora del parto la madre esté preparada y el bebe pueda nacer si ninguna complicación.

Otro ritual que los mayores realizan en el cuidado de las semillas es la limpieza de sucio, llaman sucio a las malas energías que se adquieren en diferentes espacios, lo que hace que la madre se llene de pereza, flojera y se enferme mucho, es por eso que estos mayores están siempre ayudando a equilibrar estas fuerzas negativas a través de los rituales.
Dentro de las recomendaciones que hacen los kiwe the, está la adecuación de un espacio especial (elección de una de las habitaciones más reservadas o construcción de un rancho caidizo bien abrigado), que guarde cierto calor, se realizan soplos con plantas que refrescan el ambiente a modo de purificación, en este rancho la mujer da a luz acompañada del partero, para el tendido se provisiona hojas de plátano, guineo, para el caso de clima cálido y en un clima frío hojas de maíz, helecho seco, más un tendido de una manta. Lo importante es cuidar que la sangre de la parturienta no tome contacto con la tierra para evitar la contaminación de dicho ambiente; este paso se ha ido perdiendo con el pasar de los años, pero se menciona para que con el tiempo retomen este paso.
Rituales que ombligan a los Nasa con la madre tierra

La partera/o es una de las personas que conoce muy bien la cultura, es quien recibe la niña o niño, conoce más allá de sus técnicas de atención, toma en cuenta la necesidad o los pasos necesarios que recomienda el kiwe the y aconseja a la familia, orienta los cuidados de la dieta alimenticia, bebidas aromáticas, las plantas recomendadas para los baños, no exponerse a aires fríos, evitar la fuerza brusca, no exponerse a rayos directos del sol.
Los parteros y parteras realizan un proceso de transformación de la grasa de la gallina que es convertida en pomada, también utilizan plantas y con ellas hacen masaje cuando se presenta encajamiento, es cuando la semilla se ubica en un lugar y no se mueve de allí, provocando una molestia o dolor bajito en la madre, aconsejan mantener fajada con un chumbe para ayudar acomodar la semilla, además dicen que el chumbe también es una forma de protegerse contra el espíritu del arco.
Dentro de los preparativos para la llegada de la semilla se alista un chumbe preferiblemente nuevo, este, debe ser hecho por una abuela, este chumbe o faja es para envolver el cuerpo del recién nacido “dicen las abuelas que una cacica llamada Cxapik, les enseño a tejer la historia, pero también dicen que la faja impregna la historia de la cultura en el subconsciente de niña/o que irá creciendo”.
El corte del cordón umbilical, lo realiza la partera con una lámina de carrizo pasado por el fuego para asegurar su limpieza, una vez que ha sido expulsado completamente la placenta. El kiwe Thê´ realiza la siembra del cordón umbilical, para ello elige un lugar cercano al fogón y con plantas se hace la siembra. La parturienta como parte de la ritualidad y de nacimiento guarda sus reglas culturales durante un tiempo alrededor de cuarenta días para asegurar el bienestar y fortaleza de ambos, bañándose con plantas calientes, tomando agua de panela y chocolate con canela y clavo dulce, caldo de gallina solo con ajo, arracacha y plátano. Si estas prácticas se hacen al pie de la letra dicen los mayores que no se enfermaran, además el niño o niña será fuerte y sano, así se cuidaban los antiguos por eso duraban tantos años y tenían hasta doce y doce partos.
Por: Tejido de Comunicación We’jxia Kaa’senxi Cabildo de Corinto, en coautoría Mabel Quinto comunicadora nasa.