Nwe’sx – Familia

Ya’ja  Nwe’sx – Familia

Inicialmente, el Tejido mujer del cabildo de Corinto, fue creado en un congreso que se realizó en el corregimiento ancestral de Media Naranja en el año 1.993, desde entonces se ha venido trabajando para que juntos, hombres y mujeres se construyan una vida libre de violencia, con más participación de las mujeres, para fortalecer la identidad desde los diversos pensamientos y con cada uno de las comunidades que conviven en el territorio.

La creación de la “Ya’ja Nwe’sx” familia, se orientó mediante un espacio espiritual en la tulpa, donde los sabedores espirituales y las autoridades Sat’wexs, direccionaron desde el sentir y las señas naturales, que el tejido mujer debía ser complementado en su integralidad desde la familia, entonces se pasó de ser tejido a Ya’ja Nwe’sx “Programa familia”, donde se trabaja como primer fundamento la mujer lideresa y la familia Nasa; la mujer lideresa es aquella mujer que educa, está en el ámbito comunitario y la que da resistencia a los procesos organizativos, la familia Nasa, es considerada como  primer espacio de gobierno propio, donde se debe orientar desde la práctica, el ejemplo y el sentir, para mantener la armonía y equilibrio con la naturaleza , en el territorio y la comunidad.

La fortaleza desde la familia.

  • Una de las  apuestas y tareas principales desde la Ya’ja familia es educar en su conjunto. La educación familiar se hace practica desde el ejemplo, desde la convivencia armónica, la enseñanza y practica de valores, la tarea de educar en la familia no es solo de las mujeres, es una responsabilidad que se complementa, entre los padres, los hijos e hijas. Especialmente se ha identificado la necesidad de fortalecer el respeto y la  identidad desde el espacio familiar. Esto debe hacerse práctico en los hogares, donde los principales orientadores son el abuelo, la abuela y los padres, quienes principalmente son transmisores de consejos y prácticas de vida.
  • Las mujeres del territorio están participando con mayor seguridad  desde los ámbitos familiares, comunitarios y en los diversos espacios de vida.
  • No se quedan calladas ante cualquier acto de violencia (sexual, psicológico, físico, económico, político y mental),  que estén atravesando en su hogar, en lo laboral y públicamente
  • Hay menos temor para expresar sus pensamientos, con lo que no se está de acuerdo, hacer reflexiones, propuestas y asumir responsabilidades de liderazgo.